07 junio 2006

Dazibaos

Durante la terrible revolución cultural china las paredes, las aceras y hasta los techos se cubrieron con unos periódicos murales elaborados por jóvenes estudiantes (los guardias rojos) que recibieron el nombre de “dazibaos”. Pronto la moda de los dazibaos se expandió por todo el mundo y llegó a Europa, coincidiendo con las célebres revueltas de mayo del 68. Los periódicos murales o, simplemente, la expresión de ideas o eslóganes por paredes y aceras se convirtieron en una seña de identidad de nuestro tiempo. De algún modo toda la cultura o inmundicia (o cultura-inmundicia) de los graffiti es heredera de aquellos dazibaos de los jóvenes guardias rojos chinos que trataron de limpiar su país de impureza y casi consiguen destruirlo.



Nuestro instituto ya tiene sus dazibaos. Los alumnos de primero de ESO han colgado en los pasillos sus reflexiones sobre algunos de los libros que han leído. Es un trabajo escolar, claro, pero siempre impresiona ver escrito sobre la pared de ladrillo el trazo de una palabra en inconfundible caligrafía. Sobre el muro, como rompiendo un silencio arcano, leemos: “Espacios peligrosos”, “Prohibido tener catorce años”, “El escritor asesino”... y algunos sospechamos que a lo mejor no fue buena idea invocar a esos extraños seres que habitan entre las letras, misteriosos entes sin forma o con curvas indescriptibles. Los dazibaos del instituto nos advierten que se ha leído, que un adolescente ha dejado entrar en su alma algo más sutil que Chucky y que, quizás, su mundo se ha llenado de letras que traducen mensajes sólo para jóvenes.

Luis González