24 octubre 2006

CONGRESO NACIONAL DE BIBLIOTECAS ESCOLARES


Del 18 al 20 de octubre se ha desarrollado en Salamanca el Primer Congreso Nacional de Bibliotecas Escolares. Convocados por la Junta de Castilla y León y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, el Congreso ha tratado de ofrecer algunas reflexiones sobre el papel de la lectura en general y de las bibliotecas escolares en particular (Ver noticia)

La necesidad de fomentar las bibliotecas escolares no es tan sólo un deseo piadoso de algunas personas sino una demanda legal. El artículo 113 de la Ley Orgánica de Educación (LOE) dice: "Los centros públicos dispondrán de una biblioteca escolar cuya dotación de recursos se hará de manera progresiva por las Administraciones educativas correspondientes". Y sigue, en el punto 2: "Las bibliotecas contribuirán a fomentar la lectura y a que el alumno acceda a la información para el aprendizaje de las demás áreas y materias [...]"

En el Congreso de Salamanca Fernando Savater dijo,entre otras cosas, que “la biblioteca escolar debería ser el corazón del centro escolar”.



Bonito, pero ¿sería esto posible en nuestro caso? Desde luego la fuerza de voluntad lo es todo pero si creamos unas buenas condiciones la motivación podría despertarse de un modo más sencillo. La biblioteca precisa espacio, un lugar para ver y tratar con los libros, para sentirse tentado por ellos. Nuestra biblioteca está bien dotada bibliográficamente – con todas las mejoras que sean precisas para adaptarla a las necesidades y capacidades de los alumnos – pero es muy vergonzosa, por eso no se muestra. Por ello urge una remodelación que dé aire a los libros y una continuidad reconocida en el trabajo de los que se ocupan de ella. La biblioteca debe, es imprescindible, salir del armario.

15 octubre 2006

Orhan Pamuk, nobel de literatura 2006

El Premio Nobel del año 2006 ya tiene destinatario. Se trata de Orhan Pamuk, un escritor turco nacido en 1952 en Estambul. Pamuk ha realizado estudios de Arquitectura y Periodismo, y ha pasado largas temporadas en EE UU, en la Universidad de Iowa y en la Universidad de Columbia. Es autor de La casa del silencio (1983), El libro negro (1990), La vida nueva (1994) y Me llamo Rojo (2003). Comenzó a destacar con sus primeras obras, y pronto se erigió en uno de los fenómenos literarios de la nueva literatura turca. Su éxito mundial se desencadenó a partir de los elogios que John Updike dedicó a su novela El astrólogo y el sultán (1991). Desde entonces ha obtenido numerosos reconocimientos internacionales, como el Premio al Mejor Libro Extranjero en Francia, el Premio Grinzane Cavour en Italia y el Premio Internacional IMPAC de Dublín, ambos por Me llamo Rojo, y sus libros ya se han traducido a más de treinta idiomas. En 2005 ha recibido el Premio de la Paz de los libreros alemanes. La obra de Pamuk más recientemente traducida a nuestro idioma es Estambul: memorias y la ciudad .

Pamuk se define como “un escritor que explora dos mundos; mis referencias culturales vienen de Oriente y de Occidente. Se dice que soy un escritor puente... la metáfora está un poco gastada, pero quizás sea útil

Como curiosidad (añadida) digamos que españoles galardonados con el premio nobel han sido:

1. Camilo José Cela (1916-2002), literatura 1989

2. Vicente Aleixandre (1898-1984), literatura 1977

3. Severo Ochoa (1852-1943), medicina 1959

4. Juan Ramón Jiménez (1881-1958), literatura 1956

5. Jacinto Benavente (1866-1954), literatura 1922

6. Santiago Ramón y Cajal (1852-1943), medicina 1906

7. José Echegary y Eizaguirre (1832-1916), literatura 1904


Centrándonos sólo en la literatura y ampliando el campo de visión a toda la literatura en español, citemos también al mexicano Octavio Paz (nobel 1990), el colombiano Gabriel García Márquez (1982) y al guatemalteco Miguel Ángel Asturias (nobel 1967).

De Pamuk no tenemos ningún libro en la biblioteca pero de los españoles galardonados sí. De Don José Echegaray, nobel de literatura pero también una figura sobresaliente en la historia de la ciencia y la técnica española, contamos con un libro de 1901 aparentemente alejado de literatura: Congresos Internacionales de ferrocarriles, tranvías y electricidad celebrados en París (Signatura BB7158)

05 octubre 2006

EL LIBRO LÍQUIDO

En los Estados Unidos también se está discutiendo sobre el fin del escritor y la muerte del libro. Los muy dinámicos administradores de Google -los que, por cierto, están permitiendo la publicación de esta bitácora - han creado un nuevo buscador books.google que incluye una gran base de datos con millones de libros digitalizados. La idea es que, finalmente, el internauta tenga a su disposición todos los libros del mundo, siendo localizables no sólo los libros sino en ellos cualquier expresión o palabra, fragmento , alusión a un autor etc.

Un tal Kevin Kelly ha alabado esta nueva etapa de la historia hablando del libro líquido. Se ha mostrado entusiasmado: "en la biblioteca universal, ningún libro será una isla."

El novelista y ensayista John Updike ha desatado una pequeña polémica reivindicando el libro impreso:

El libro impreso, encuadernado y pagado era -y de momento sigue siendo- más riguroso y exigente con su creador y el consumidor. Es un lugar de encuentro, en silencio, entre dos mentes, en el que una sigue los pasos de la otra, pero es invitada a imaginar, a discutir, a coincidir en un nivel de reflexión que va más allá del encuentro personal, con sus convenciones meramente sociales, su compasivo relleno de tonterías y perdón mutuo. Los lectores y escritores de libros se están acercando a la condición de renegados, hoscos ermitaños que se niegan a salir a jugar bajo el sol electrónico de la aldea posGutenberg. "Cuando se digitalicen los libros", promete amenazadoramente Kelly, "la lectura se convertirá en una actividad comunitaria... La biblioteca universal se convertirá en un único texto extremadamente largo: el único libro del mundo".
John Updike: el final de la autoría